Helados caseros fáciles de preparar, con mermelada de fresa y galleta.
30 minutos + Tiempo de congelación
8 porciones
Ingredientes
2 tazas de crema dulce fría
1 lata de leche condensada
1 cdita. de esencia de vainilla
4 oz. de queso crema
½ taza de galleta tipo maría en trocitos
Para la salsa de fresa:
450 g de fresa
¼ de taza de azúcar
Jugo de ½ limón
Preparación
Lavarse las manos con agua y jabón.
Para la mermelada, en un sartén a temperatura media agregar las fresas, el azúcar y el jugo de limón, mezclar y dejar cocinar unos minutos, hasta que empiecen a suavizar. Seguido majar ligeramente y dejar cocinar por unos 15 minutos, hasta que se haya espesado un poco, retirar del calor y dejar enfriar por completo.
Refrigerar el recipiente y el globo de una batidora eléctrica.
Una vez que el recipiente, el globo y la crema dulce estén bien fríos, batir la crema hasta que crezca y forme picos al pasar una cuchara.
Aparte batir el queso crema hasta suavizar, luego añadir la leche condensada y la esencia de vainilla, mezclar bien.
Añadir la mezcla de leche condensada a la crema batida y mezclar con movimientos envolventes.
Colocar la mitad de mezcla en un recipiente apto para congelador, verter mermelada de fresa y galleta molida, luego con un cuchillo mezclar ligeramente. Repetir nuevamente, para formar 2 a 3 capas.
Congelar por al menos 6 horas, o hasta que ya esté listo.