La microbiota intestinal cumple un rol clave en tu bienestar. Lo que comés puede fortalecerla o desequilibrarla. Seguí estos 4 tips para mantenerla en equilibrio y cuidar tu salud desde adentro.
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Consumí probióticos vivos: Incluí en tu dieta alimentos como yogur, kéfir, kombucha o vegetales fermentados, que aportan bacterias beneficiosas para equilibrar tu intestino
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Alimentá tu microbiota con prebióticos: Frutas como plátano y manzana, y vegetales como ajo, cebolla y alcachofa, contienen fibras que nutren a las bacterias buenas del intestino.
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Sumá postbióticos para fortalecer tu salud: Son sustancias producidas por los probióticos (como ácidos grasos, enzimas y vitaminas) que ayudan a modular la inflamación y mejorar la respuesta inmune y nerviosa del cuerpo.
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Evitá alimentos contaminados: Los alimentos con bacterias patógenas, pesticidas o microplásticos pueden alterar tu microbiota intestinal y favorecer enfermedades digestivas e inflamatorias.